El presidente Trump sugirió hoy que los medios de comunicación están participando en "discurso de odio" al ser "injustos" con él y que "quizás" deberían ser procesados. La declaración de Trump demuestra el peligro inherente de las leyes sobre "discurso de odio": aquellos en el poder siempre las utilizarán como arma para silenciar la disidencia.