Aquí está lo que pienso sobre los cambios políticos en El Salvador que permitirían otro mandato presidencial: 1. Los salvadoreños deberían poder determinar su propio gobierno y votar por quien deseen, sin interferencias externas ni lecciones. 2. Se debería preguntar a los críticos cuántas veces han visitado El Salvador. He notado que la respuesta casi siempre es cero. He estado allí tres veces desde 2023. Basado en mis conversaciones con muchos salvadoreños -- dueños de tiendas, profesionales, emprendedores, taxistas, y especialmente mujeres y jóvenes -- el presidente Bukele es visto abrumadoramente como un héroe nacional, ciertamente a la par de figuras históricas como Lee Kuan Yew de Singapur (quien fue primer ministro durante 31 años). Cuando pienso en alguien diciéndole a los salvadoreños con los que he hablado que no deberían poder votar como quieren "por la constitución", me río. 3. Los inversores (especialmente los internacionales) siempre quieren políticas gubernamentales consistentes. No les gusta la incertidumbre. Otro mandato presidencial significaría que la actual ola de inversión y crecimiento de El Salvador se expandiría. Múltiples sectores se beneficiarían: turismo, manufactura, tecnología e infraestructura, incluyendo nuevos desarrollos de vivienda para los salvadoreños. 4. El mercado de bonos soberanos ama a Bukele. Otro mandato presidencial significaría que la deuda de El Salvador, que ya ha sido un destacado performer global en los últimos años, seguiría siendo atractiva. Esto es importante y beneficiaría al país de muchas maneras. 5. Ver #1 arriba. Repetir.