Hace un par de semanas, encontré a este cachorro de golden retriever corriendo por mi vecindario sin collar. Mis hijos se encariñaron con él al instante y se quedaron destrozados cuando escaneamos en busca de un chip y encontramos a su dueño. Sabía que los niños estarían devastados; ya le habían puesto un nombre, "Bobby"; pero no anticipé que yo también estaría tan triste. Ya tenemos un gran perro, pero ahora quiero otro.
8,7K