El inmigrante ilegal acusado de quitar la vida a tres estadounidenses en Florida estuvo a punto de ser deportado, pero dijo que tenía "miedo" de regresar a India, por lo que se le permitió quedarse. Harjinder Singh ingresó ilegalmente a los Estados Unidos a través de California en 2018. Singh había sido procesado inicialmente para una expulsión acelerada; sin embargo, afirmó que tenía "miedo de regresar a su país de origen", según Fox News. "Un miedo que fue confirmado por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU., fue liberado bajo una fianza de inmigración de $5,000," informó Fox. Según el DHS, Singh no está casado, no tiene hijos dependientes y no es víctima de violencia doméstica. No tiene "ningún familiar inmediato conocido sirviendo en el ejército de EE. UU. y no es el cuidador principal de una persona con discapacidad mental o física, un menor o una persona con una enfermedad grave," dijo el DHS en un comunicado.