El artículo argumenta que los rendimientos decrecientes a escala de la IA son una ilusión. El valor económico proviene de completar proyectos largos, no de preguntas individuales. Y la precisión determina cuánto tiempo dedica la IA a un proyecto: ¡las pequeñas ganancias se acumulan exponencialmente! Los razonadores son mucho más precisos, con grandes impactos.