En mi pequeña pero real experiencia con el PTSD, causa esta cosa donde el cerebro sigue buscando el núcleo de la intensidad, el centro abrasador del agujero negro, ese instante explosivo de dolor y trauma, y luego quiere reproducirlo para ti, ponerlo en cámara lenta, rebobinarlo, verlo desde todos los ángulos, acercarse lo más posible. Y ni siquiera estaba allí.