Cuando escucho a la gente preguntar dónde está Dios en sus pruebas y desafíos, mi respuesta siempre es la misma: Dios está en sus pruebas. Cristo, que ha sufrido la muerte dolorosa definitiva al cargar con todos los pecados del mundo, nos encuentra en nuestros puntos de necesidad. Si estás al final de tu cuerda, ora para que Cristo se te muestre. Este joven vive su vida en alegría y agradecimiento porque ha abrazado a Dios en sus pruebas. No siempre es fácil hacerlo, pero Dios nos da la gracia para hacerlo cuando lo buscamos.