Creo que tenía unos 10 años cuando escuché por primera vez el término 'autopista de la información'. Para mí, evocaba imágenes de un futuro deslumbrante donde la información fluía como un río, y podías acceder a cualquier cosa, desde cualquier lugar, en cualquier momento. Hoy en día, se siente más como el equivalente informático de la habitación de un vago.