¡Emocionado! Recuerdo que en el cuarto trimestre del año pasado programó intencionadamente mis clases de 11:30 p.m. a 1 a.m. 6 días a la semana, con 2 clases un sábado por la noche, para hacer que mis condiciones laborales fueran lo más insostenibles posible, antes de darse cuenta de que no iba a renunciar por mi propia voluntad y despedirme sin compensación. 🤡