La transformación de "Changes" de Black Sabbath en una canción soul por Charles Bradley es alquimia. Escucha su voz temblar, romperse y aferrarse como si la nota pudiera salvarlo. Eso no es un acabado de estudio. Es una vida cantada en voz alta, trabajando en empleos temporales, casi fracasos, años como imitador de James Brown, y un tardío avance que hizo que "Estoy pasando por cambios" se sintiera merecido, no prestado. El rock y el soul pueden estar en estantes diferentes, pero comparten las mismas raíces: la lucha de la clase trabajadora, el dolor, la protesta y la necesidad de ser escuchados. La balada de Sabbath de 1972 se apoyaba en el piano y la vulnerabilidad; Bradley la re-centra en una voz quebrada y suplicante y convierte el desamor en supervivencia.