Fiat exportó nuestros empleos, destruyó la clase media y destrozó el tejido social de Estados Unidos.
Ahora vivimos en dos economías: los propietarios de activos y todos los demás.
Bitcoin es el primer y único activo que no pueden controlar. El boleto de salida para todos.
No estoy convencido de que la política pueda curar el dolor y los problemas sistémicos que hemos heredado.
Como parte de la juventud, encontré mi esperanza en Bitcoin. Una alternativa pacífica, de código abierto y moral.
La vida es frágil, pero la esperanza no lo es. La historia de la humanidad está diseñando un mundo mejor.