Price muere en la brecha entre la historia y el asentamiento. Me perdí la mayor parte de la saga WLFI, pero una cosa es obvia desde la distancia: la gente sigue anhelando fichas que anuncian la pasarela. En el momento en que un proyecto le da a la multitud días o semanas para reflexionar, resumir, alinear narrativas y preposicionar, el resultado está casi predeterminado. El tiempo es enemigo de la asimetría. Cuando los participantes tienen tiempo para pensar, FOMO muere; y para movimientos verdaderamente descomunales, FOMO no es un personaje secundario ... es el motor. La sorpresa comprime la toma de decisiones; delay lo expande. Las decisiones comprimidas crean persecuciones; decisiones ampliadas crear comités. Si necesita un calendario y un consenso, no será un colapso. La expectativa es el otro asesino. Las expectativas nunca se cumplen de la manera en que se imaginan, y el delta entre la historia y la impresión es la propagación más peligrosa en los mercados. El precio muere en la brecha entre la promesa y la entrega porque esa brecha es pura prima de FUD, pagada en salidas. Los mercados no castigan las mentiras tanto como castigan la decepción. Sin FOMO más expectativas insatisfechas equivale a salidas. Escucho el contador: "Lo van a delinquir". Quizás. ...