Todos los grandes talentos que trabajan para ABC y Disney deberían negarse a presentarse a trabajar hasta que Jimmy Kimmel sea reincorporado. Las películas de Marvel deben cerrarse. Lo mismo ocurre con las comedias de situación. Boicot colectivo. Las corporaciones aman el dinero más que nada, y esto realmente los dañará y los obligará a hacer lo correcto.