El CEO de Lyft considera que no hay ninguna probabilidad de que los coches autónomos sustituyan a los conductores humanos en un plazo razonable. Eso seguirá siendo así durante muchos años y años", dijo. Los fabricantes de coches no están del todo preparados. La tecnología no está del todo preparada para la niebla, la nieve, la lluvia intensa o lo que sea. La gente, los pasajeros no necesariamente están entusiasmados con ello, y los reguladores no lo están necesariamente entusiasmados en todas partes. Los clientes no lo exigirán. Simplemente dirán: no quiero subirme a un coche autónomo. Hoy en día, estos cuestan quizá entre 250.000 y 300.000 dólares, un producto muy caro, mientras que un Prius o Corolla cuesta quizá 30.000 o 40.000 dólares."