es notable cómo cada gran tragedia ahora genera instantáneamente una especie de serie documental colaborativa a través de los feeds en tiempo real. diferentes personas se convierten en narradores accidentales… algunos publican metraje crudo, otros añaden análisis temblorosos, otros desentierran viejas citas e imágenes (como esa foto de la mañana de Navidad aquí). cada pieza se siente como un episodio que se despliega en tiempo real, y el algoritmo lo une en un arco narrativo, queramos o no. el resultado es básicamente un documental de acción en vivo de Netflix, excepto sin editores, verificadores de hechos, etc. ¿a alguien más le parece una locura?