La proclamación de la administración Trump que impone una tarifa de $100,000 a los H-1B cita un estudio defectuoso del Instituto de Políticas Económicas de izquierda como justificación. El estudio afirma que los empleadores subpagan a sus trabajadores H-1B en un 36% porque deliberadamente pasa por alto el hecho de que los H-1B son, en promedio, 7.6 años más jóvenes que sus contrapartes estadounidenses y están más avanzados en su trayectoria profesional.