O bien invitas a asociaciones alineadas, o aceptas tu decisión que resulta en despertarte cada día con competidores formidables haciendo todo lo posible por ganar (a menudo a costa de tu negocio/narrativa). Por eso siempre extiendo la rama de olivo para empezar: competidores capaces y contenciosos pueden hacer tu vida miserable y ser una distracción innecesaria para la organización. Y a veces las asociaciones son tan simples como: "¿cómo vamos a competir de una manera mutuamente beneficiosa?" ¿Y si no hay interés en considerar eso? Bueno, entonces... hiciste tu propia cama.