En el transcurso de 3 hijos (ahora 26,24,20) entrené a aprox. 25 equipos juveniles y 300+ niños. Fue una experiencia increíble en todos los sentidos. Decidí escribir sobre ello por primera vez. Extracto #7 a continuación 👇: "Algo que aprendí cuando estaba entrenando a mis propios hijos realmente me ayudó cuando entrené a otros niños más adelante, y el tema de hoy servirá como una transición natural a la *segunda cosa* que más me gustó del entrenamiento que vendrá en futuros extractos.   Lo que aprendí: ¡mis tres hijos eran diferentes!  Antes de entrar en el proceso de crianza / entrenamiento, imaginé que mis tres hijos serían similares para criar, motivar e interactuar, ya que los tres se criaron bajo el mismo techo.   Y se criaron literalmente bajo el mismo techo.  Los tres vivían en la misma casa (los dos mayores vivieron en la misma habitación durante 11 años), en el mismo vecindario, en las mismas escuelas, jugaron en la misma liga juvenil y, en muchos casos, jugaron en las mismas posiciones en los respectivos equipos en los que jugaron.    En consecuencia, asumí que todos serían bastante similares y que podría entrenarlos (y criarlos) a todos de la misma manera con los mismos métodos y técnicas de crianza / entrenamiento.    ¡Vaya que estaba equivocado! Cuando comencé con mi hijo mayor desde el principio, yo mismo estaba aprendiendo mucho.  Como se mencionó anteriormente, estaba trabajando mucho para crear personalmente las habilidades fundamentales necesarias y los ejercicios que necesitaría para enseñarle adecuadamente y también estaba buscando de manera proactiva experiencia en los deportes que no conocía tan bien.    Mi hijo mayor fue muy receptivo a todo el entrenamiento que le estaba dando desde el principio.  Le daba una tarea y él salía y la hacía mejor de lo que yo podría haberlo hecho yo mismo y parecía tener curiosidad por saber por qué no le había dado una tarea más difícil.    De hecho, comencé a pensar "hombre... ¿tal vez soy el mejor entrenador y padre que jamás haya existido?"   Alguien tiene que ser el mejor... ¿por qué no yo? :-)  Mi hijo mayor estaba aprendiendo muchas habilidades nuevas y yo estaba mejorando en la enseñanza de esas habilidades y realmente me sentía bastante bien conmigo misma.    Más tarde, descubrí que mi hijo mayor era un primogénito típico (capataz, serio, orientado a los detalles, mentalidad de que nadie va a superarme). ...