En la educación y sociedad tradicional de China, tiende a despojar constantemente nuestro sentido de valor individual a través de clasificaciones de exámenes, la opinión pública o la jerarquía social, haciendo que las personas solo puedan definirse a sí mismas según estándares externos. Sin embargo, aquellos que tienen una baja conformidad pueden, a través de esta continua exploración personal, establecer una narrativa coherente y estable de sí mismos, lo que también se puede llamar identidad personal. Por lo tanto, el origen de sus acciones y decisiones a menudo proviene de una autoafirmación, es decir, de quién soy, y no de una presión externa, de quién debería ser.