Todo el mundo está promoviendo el "meta de ingresos" como si fuera revolucionario. Hemos tenido protocolos de reparto de tarifas durante años. Y no solo L1s, solo por mencionar algunos: Maker, dYdX, 1inch, Aave, Balancer, etc. El enfoque en los ingresos es direccionalmente correcto, los protocolos deberían eventualmente capturar el valor que crean. Pero no es una solución mágica, y tratarlo como tal pasa por alto el verdadero desafío. La parte difícil no es implementar la distribución de tarifas. La parte difícil es construir algo por lo que la gente realmente quiera pagar. La mayoría de los protocolos sufren del problema de asimetría de información: desde la semilla hasta el TGE en menos de un año, promesas que no se pueden validar hasta mucho más tarde, equipos que se liquidan antes de demostrar el ajuste producto-mercado. Centrarse en métricas de ingresos no resolverá esto si los problemas de coordinación subyacentes permanecen sin resolver. Puedes llevar a cabo una masiva campaña de minería de liquidez, generar volumen artificial, mostrar números de ingresos impresionantes y luego desaparecer una vez que se acaben los incentivos. Los protocolos que han implementado con éxito modelos de ingresos sostenibles primero tuvieron que resolver problemas fundamentales de coordinación. Necesitaban convertirse en una infraestructura esencial que es costosa de reemplazar. Por eso la coordinación universal es importante. Cuando los protocolos pueden compartir primitivas de seguridad y sistemas de reputación, los costos de cambio aumentan. Los ingresos se vuelven sostenibles porque reconstruir la capa de coordinación desde cero es más costoso que pagar tarifas. Los ingresos sin demanda real son solo una forma más sofisticada de extraer valor antes de salir.