El ejercicio vigoroso activa la biogénesis mitocondrial de una manera que el entrenamiento moderado simplemente no puede Cuando los músculos no pueden generar energía lo suficientemente rápido, exigen nuevas mitocondrias para mantenerse al día El esfuerzo de alta intensidad impulsa la producción de lactato, activando PGC-1α para que crezcan mitocondrias que aumentan la eficiencia del oxígeno, el control de la glucosa y reducen el estrés oxidativo Cuanto más intenso es el estímulo, mayor es la adaptación